En 2018, el mismo año en que PROSOL se convirtió en la primera empresa agroalimentaria española en obtener el certificado Residuo 0 que otorga AENOR, la compañía cafetera con sede en Venta de Baños (Palencia) unió las áreas de I+D y Medioambiente. Ese paso no solo la define como compañía comprometida con la innovación y la sostenibilidad desde su creación, sino que también la señala como una empresa anticipativa con capacidad para detectar las necesidades del mercado y responder a ellas.
La nueva cápsula, presentada el pasado 20 de septiembre en Barcelona. / PROSOL
La última de esas respuestas se llama Home Compostable, una cápsula de café que, además de mantener intactas todas sus propiedades, incluido el sabor –uno de los reproches habituales en productos similares–, facilita su transformación una vez utilizada pues permite reciclarla directamente en la compostera de nuestra casa o en los propios contenedores de materia orgánica de nuestras calles, sin necesidad de recurrir a procesos industriales complejos.
La nueva cápsula, presentada el pasado 20 de septiembre en Barcelona en el marco de la Conferencia AMI’s Single Serve Capsules, se comercializará en el año 2022. Comenzó a desarrollarse en 2019 y en ese tiempo, de forma paralela, el área de innovación de PROSOL continuó dando pasos en pos del impulso a uno de los grandes desafíos desde su nacimiento en 1998, el fomento de la Economía Circular. Ese objetivo está presente a lo largo de todo ese viaje del café desde los lugares donde se produce hasta que sale de la fábrica venteña después de recorrer tres kilómetros de tuberías para llegar cada día a más de 30 países. Y es que PROSOL cree en la innovación competitiva y sostenible «en la que aportamos valor a soluciones que ya existen», explica Patricia García, directora del área de I+D y Medioambiente.
La nueva cápsula, presentada el pasado 20 de septiembre en Barcelona. / PROSOL
Bajo esa premisa, a lo largo de todo el recorrido del café, la empresa prioriza rediseño, reducción, reutilización y reciclado. Así, después de valorar las necesidades realizó un diagnóstico de todos sus envases y logró un aumento en la reciclabilidad de sus productos mediante avances como la introducción de materiales reciclados en los envases de café soluble; una línea en la que destaca otro de esos hitos de la innovación sostenible: el desarrollo de los frascos PET de plástico reciclado cuyo uso evita la utilización anual de cerca de 300 toneladas de plástico virgen.
PROSOL trabaja con envases de cartón reciclado y reciclable, como los estuches de sus cápsulas, hechos ya de materiales 100% reciclados. En esa línea redujo el tamaño de las etiquetas de unos envases que también se optimizaron para lograr simplificar su detección en las plantas de reciclaje. A la vez, redefinió la logística de algunos de sus productos hasta lograr la eliminación completa de materiales auxiliares y propiciar «no solo la reducción del residuo generado sino también el consumo de materias primas», remarca la responsable de Medio Ambiente, Rosa San Emeterio.
Los datos han respaldado ese esfuerzo sostenible que comienza en el área de I+D y se traslada al día a día del equipo PROSOL. En 2020 la producción de residuos bajó casi un 30% logrando, además, que el 95% de los residuos generados se transformaran en recursos, completando de esta forma el objetivo de la circularidad.
El éxito de esa innovación sostenible se apoya en la escucha activa, otro de esos rasgos distintivos de quien pone cada día su producto en los hogares de una comunidad millonaria de consumidores. Un público muy exigente, cada vez más entendido, que con sus críticas, sugerencias o comentarios estimula a fabricantes como PROSOL, uno de los gigantes europeos del sector, a seguir los pasos que le marcan las tendencias de consumo. Así ha sido desde aquel primer día, hace ya 23 años, en el que la CEO y fundadora de la compañía, Rocío Hervella, empezó a hacer realidad su idea empresarial.
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Algunos de los envases de la empresa cafetera palentina. / PROSOL
Esa escucha permanente va a más, lo que hace necesario pasar al siguiente nivel donde, de nuevo, la innovación vuelve a jugar un paso esencial. También la financiación. Por eso en octubre de 2020 se dio a conocer el acuerdo entre PROSOL y el Banco Europeo de Inversiones por el que la entidad respaldará con hasta 20 millones de euros la actual estrategia de I+D de la empresa centrada, tal y como exigen los tiempos, en la transformación digital. Aparte de consolidar a PROSOL como una de las compañías más inversoras de su sector durante el último cuarto de siglo, este paso hace palanca sobre uno de esos aspectos que determinarán la toma de decisiones empresariales en el corto plazo, el uso del gigantesco volumen de información que cada segundo nos proporcionan los datos. Otra vez más, PROSOL decide anticiparse e integrar el valor añadido de la tecnología y los procesos en el día a día de la fabricación de café pues la inteligencia del dato toma el pulso al mercado en tiempo real y agiliza las respuestas cuando se producen cambios, alteraciones significativas e, incluso, modas.
La cultura y el gobierno del dato se va extendiendo de forma paulatina por la empresa, comenzando por la relación con sus clientes, anticipándose a lo que necesiten y minimizando riesgos de rotura de stock o sobreproducción, factores muy relevantes en un entorno tan competitivo como el de la fabricación de café.
Evolucionar no altera, sin embargo, la principal misión de esta empresa palentina que, como el primer día, trabaja para convertirse en la mejor alternativa con sus productos y servicios para la marca de sus clientes y la opción preferida de los consumidores. Con ese objetivo en mente, PROSOL enfoca su día a día con la mirada puesta «en el liderazgo internacional, la innovación competitiva, la flexibilidad proactiva y la excelencia de equipo, las cuatro claves que destaca Rocío Hervella junto a la sostenibilidad «para cuyo impulso siempre ha habido espacio pues se integra en toda la cadena de valor». La fundadora y CEO de la compañía defiende que la producción sostenible «no es una opción sino una responsabilidad». En coherencia con ese mensaje, PROSOL se adhirió al Pacto Mundial de Naciones Unidas, una alianza global para acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la Agenda 2030.
A pesar del tiempo transcurrido y del éxito empresarial, Hervella, quien en la actualidad preside la Asociación Española del Café y Empresa Familiar Castilla y León, jamás deja de tener presente aquel 1998 en el que cambió un buen coche por otro más modesto hipotecando sus ahorros para poder invertir en un sueño del que hoy disfruta el mundo entero.
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